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En Aliderma contamos con un amplio abanico de tratamientos estéticos que previenen y tratan el envejecimiento de la piel. Mediante técnicas avanzadas somos capaces de mejorar y corregir las arrugas, eliminar las imperfecciones como manchas, queratosis o lesiones vasculares, recuperar el volumen perdido y aumentar la firmeza y tensión de la piel.
Literalmente peeling significa exfoliar o pelar. El peeling químico consigue mejorar el rostro mediante la aplicación de sustancias químicas que van a producir una renovación de las capas de la piel. Dependiendo del tipo de peeling podremos emplearlo para mejorar la textura de la piel, para aclarar manchas, para dar luminosidad, para pequeñas arrugas y cicatrices, para controlar la grasa facial, los puntos negros y el acné..
Los peelings tienen la ventaja de ser un procedimiento ambulatorio, rápido, con un coste asequible y que no precisa anestesia ni ingreso en clínica.
En función de la profundidad de penetración del peeling existen dos tipos:
Peeling superficial: Actúa sobre las capas más superficiales de la la piel. Se realizan fundamentalmente con alfa-hidroxiacidos (ácido glicólico, ácido láctico), ácido tricloroacético 15-25%, solución de Jessner, ácido salicílico. Son peeling generalmente muy seguros, el enrojecimiento y la descamación son bien tolerados por los pacientes y permiten incorporarse a la vida diaria de forma rápida.
Peeling medio: Produce la destrucción de la epidermis y parte de la dermis. Se realiza con ácido tricloroacético 25-35%, ácido glicólico hasta 70% o combinación entre ellos.
Durante el procedimiento se puede sentir una leve sensación de calor y picor tolerable, más intenso según la profundidad del peeling y que dura desde segundos a pocos minutos.
